La historia de Amós

¡Gracias por darle a mi familia el regalo de Amós! Nuestra historia de adopción es probablemente la misma que la de muchas otras... tenemos dos niños (de 7 y 5 años) que han estado PEDIENDO un perro durante años. Vivíamos en una pequeña casa y sabíamos que no era el lugar adecuado para un perro. Les dijimos: “¡tan pronto como compremos una casa con jardín, podrán tener un perro, si prometen ser responsables de él!”

Lo cual aceptaron, por supuesto. Comenzamos a buscar una casa hace unos meses y lo único que nos preocupaba era el jardín para el perro con el que soñaban. Encontramos la casa perfecta, con el jardín perfecto y ese mismo fin de semana fuimos a HSNT donde conocimos a Amos. Era muy diferente de lo que imaginaba, alrededor de 50 libras más pesado que cualquier perro que estuviera dispuesto a tener. Pero al instante nos enamoramos de él.

Es el mejor perro que podríamos haber pedido y valió la pena la espera. Mis hijos lloraron todo el día, lágrimas de felicidad por tener finalmente el perro que habían querido durante tanto tiempo. No he tenido que alimentar, regar, cepillar, jugar o recoger caca para nada…lo han hecho todo, perfectamente y sin que me lo pidieran. Él es una gran alegría para nosotros. Y ahora el carrete de mi cámara está lleno de pequeños videos y fotografías que mis hijos toman de su nuevo mejor amigo.