La historia de Máximo

Después de 14 años de compañía, mi padre perdió a su perro "Sidekick" debido a su vejez. Habíamos estado buscando en sitios web de refugios y rescates un perro grande que tuviera un espíritu amable. Mi padre y yo originalmente fuimos a la ubicación de HSNT en Lancaster para ver algunas mezclas de pitbull y matón que había en ese momento. A nuestra familia le encanta amar a los cachorros que otras personas podrían pasar por alto. Mi padre normalmente ha tenido perras y siempre las ha rescatado o adoptado en refugios.

Pudimos pasear por las perreras y ver a los perros en persona. Conocimos a un par de perros y nada encajó todavía, entonces decidimos conocer a Maximus, ¡el perro más grande que tenías en el refugio! Nos ENAMORAMOS inmediatamente de Maximus. Fue muy dulce desde el primer momento en que lo conocimos. Pude acariciarlo, tocarle las orejas y hasta enseguida nos mostró su barriga. Tenía la buena sensación de que Max encajaría perfectamente. Mi papá estuvo de acuerdo y aquí estamos, un año y medio después, y todavía amamos muchísimo a este chico.

No hay nada mejor que el amor incondicional de una mascota que alguna vez fue no deseada. Max no es una excepción. Nos aseguramos de que siempre tenga una familia que nunca se rendirá con él, sin importar cuántas mantas, sofás o pares de zapatos haya masticado. No importa cuántas veces ladre a los camiones de basura cada semana o se arroje en CUALQUIER charco que vea. Él es una verdadera parte de la familia y le agradecemos nuevamente por salvar a nuestro dulce Max.