La historia de Rubí

Recibimos a Ruby (formalmente conocida como Cookie) en el refugio de Lancaster el verano pasado. Nos enamoramos en el momento en que la vimos. Ella era la única cachorrita que no ladraba y estaba acurrucada en una bolita durmiendo. Mi marido necesitó unos días para pensarlo y me dijo que si dentro de tres días todavía estaba allí, la llevaríamos a casa. ¡Estaba destinada a ser nuestra, porque tres días después todavía estaba allí esperándonos! Estaba aterrorizada por todos y por todo cuando la trajimos a casa. Ahora Ruby ama a todos, cree que todos están aquí en la tierra para verla. También le encanta jugar con otros perros, especialmente en el campamento para perros. Odiaba viajar en auto y ahora le encanta sacar la cabeza por la ventana y dar paseos todo el día. Tenía miedo de usar el baño afuera, pero ahora constantemente toca el timbre para salir a usar el baño (principalmente para jugar). Algunas de sus cosas favoritas incluyen Kongs de mantequilla de maní, conocer nuevos amigos humanos y peludos, jugar con su papá y acurrucarse con su mamá. No hace falta decir que superó sus miedos porque pudimos adoptar de ustedes y darle el amor y la confianza que necesita. La amamos mucho y no podríamos imaginar la vida sin este dulce y tonto cachorro. ¡Gracias por todo lo que hacen, somos muy afortunados de haberla encontrado a través de ustedes!